El Monte del Destino
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Sauron se
estableció en Mordor en torno al año 1000 de la Segunda Edad, y en esa
tierra encontró la forja definitiva: el Orodruim, la Montaña del
Fuego Deslumbrante.
En su lava líquida creó el Anillo Único, que ninguna otra llama era capaz de fundir; por lo tanto, era allí donde el Anillo debía der destruido. Al parecer, Sauron utilizaba con frecuencia los fuegos del Orodruim porque el camino que llevaba a la Montaña estaba siempre reparado y en buen estado. Siempre que Sauron incrementaba su poder, se renovaban las erupciones, y fue en el 3429 de la Segunda Edad, justo antes del ataque que dirigió contra el recién fundado reino de Gondor, y a raíz de las explosiones, cuando los dúnedain pusieron un nuevo nombre a la Montaña: Amon Amarth, el Monte del Destino. |
El Monte del Destino se alzaba en medio de la Meseta de Gorgoroth, en la zona noroccidental de Mordor, y curiosamente en esta región tan volcánica parecía ser el único volcán en actividad, aunque había fisuras humeantes entre las que discurría el Camino de Sauron de Barad-dûr a la Montaña. La ladera era más suave por el lado norte y oeste, por donde ascendieron Frodo y Sam hasta llegar a la curva septentrional del Camino de Sauron. Éste comunicaba con la montaña a través de una calzada construida en la falda oriental, y después subía sinuoso como una serpiente enrollada al cono del volcán. |
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El cono central tenía tres fisuras que se abrían de modo aproximado al sur, al este y al oeste. Por fortuna para los hobbits, las recientes emisiones de lava se habían producido en el lado sur, por lo que no habían afectado a la parte superior del camino. Subiendo por el este, Frodo y Sam llegaron a una curva muy cerrada, donde los atacó Gollum.
Más allá el camino llegaba
a la puerta orientada al este del manantial de fuego de Sauron, las
Sammath Naur, las Cámaras de Fuego.
Únicamente una de las grietas de las Cámaras de fuego era de fácil acceso, y eran llamadas, en expresión de Gandalf, las Grietas del Destino. |
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Pero aun así la grieta
debía ser un abismo profundo y ancho. La Montaña estaba a punto de entrar en
erupción, y la caída de Gollum con el Anillo desencadenó el más violento
estallido.
Tras la destrucción del Anillo, Frodo y Sam huyeron a un montículo de cenizas al pie de la Montaña, quedando rodeados de lava sin escapatoria. ¡Hasta que llegaron las Águilas! |
Última actualización martes, 22 de julio de 2003 06:59:19